Foto de portada: Víctor Castillo
Sonrisas, lágrimas, alegrías, cantos y bailes se apoderaron de las mujeres que este 25 de noviembre presenciaron un hecho histórico: la despenalización del aborto en el Estado de México.
“Será ley, será ley, el aborto será ley”, gritaban una y otra vez entre bengalas de humo verde y morado que escondían sus rostros llenos de alegría y esperanza por construir un mundo mejor para todas, todos y todes.
Una de las actividades fue un tendedero de denuncias, porque las feministas le han dado un sentido político a esos espacios, que han estado relegados únicamente para las mujeres: el tendedero ya no sólo es para la ropa, sino también para denunciar las violencias que viven todos los días. Por eso, las mujeres escribieron en hojas de papel verdes y naranjas sus denuncias, para visibilizarlas y no callar más. También hicieron una pinta con letras enormes para que a los transeúntes no se les olvidara que estaban ahí para exigir “aborto legal ya” y para decir que “mi cuerpo es mío”.
Los ánimos iban y venían, y era normal, pues la jornada comenzó desde las 10 de la mañana, pero la alegría nunca se fue. El bailongo comenzó con la reguetonera Ivi Queen de fondo “porque yo soy la que mando, soy la que decide cuándo vamos al mambo”. Y fue avanzando hasta que llegó el slam coreando “porque en un mundo globalizado la gente pobre no tiene lugar” y “los salarios arriba y la carencia abajo”. Fue entonces cuando el presidente municipal, Juan Maccise, salió al balcón de su oficina a observar y ante la amenaza de que el sonido estaba a punto de irse, aceptó pagar una hora más, pero entonces las mujeres señalaron: “hermanas, recuerden que todos los días nos enfrentamos a la violencia, una hora de sonidero no resuelve nuestras problemáticas, no resuelve la violencia”, y otras respondieron: “esa morra sí me representa”. Por ello, cuando el sonidero pidió una porra para el alcalde, las feministas ignoraron la petición y siguieron con el baile.
Las manifestaciones feministas son distintas a otras. Se caracterizan por la expresión de las emociones: la digna rabia, el dolor, la tristeza, el amor, el cariño, la ternura. Y este 25N no fue la excepción, hubo nostalgia cuando se recordó que hace unos meses la policía estatal disparó humo de extintor a las manifestantes durante la movilización del 8M, provocando que algunas mujeres se lesionaran. Pero esta vez todas se alegraban por disfrutar, por lo menos un día, del baile, del ska, del reggaetón, del rap feminista. Esta vez era una fiesta y ellas estaban gustosas de verse libres, fuertes, poderosas, de poder conseguir la garantía a su autonomía corporal.
Fotos: Carlos Pérez
Minutos antes de que se anunciara oficialmente que el aborto era ley en la entidad, las mujeres se unieron en un círculo. Era el momento cúspide de una jornada de lucha que comenzó muy temprano. Y ahí se encontraban jóvenes, adolescentes, adultas, todas abrazadas, acompañándose unas a otras, aunque no se conocieran. Estaban distintas generaciones unidas para escuchar la resolución de la Cámara.
En los rostros se veía la felicidad, pero también la convicción de que el camino recorrido había valido la pena: “lo logramos después de tanto y de todo”, “esta victoria no es de los partidos políticos, es de nosotras que hemos estado en las calles luchando, es de quienes nos hemos organizado en las universidades y en los centros de trabajo”, se escuchaba en el micrófono.
Entonces pasó. La Comisión de Igualdad de Género aprobaba la iniciativa y afuera, frente al Palacio Municipal, todo se detuvo por unos momentos. Las mujeres lloraron, se abrazaron y se felicitaron. “Somos históricas”, “ahora las infancias podrán elegir, la maternidad será deseada”, se decían.
El Congreso del Estado de México aprobó, por mayoría de votos, la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación mediante una reforma al Código Penal estatal
Parecía que por ese día ya no había más por hacer, poco a poco las mujeres comenzaron a irse, a despedirse porque mañana será otro día y porque igualdad ante ley no significa igualdad ante la vida. Hoy saldrán a exigir la garantía de este derecho y la reforma a la Ley de Salud.
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