Isidro Pastor: el amargo rastro empresarial de un político detenido

Isidro Pastor Medrano es un político que fue impulsado y protegido por los exgobernadores del Estado de México, Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto, ambos cabezas y representantes del Grupo Atlacomulco entre 1999 y 2011, una organización sin acta constitutiva que por décadas aglutinó el poder político, empresarial y eclesiástico de la entidad y del país.

Formado inicialmente por Isidro Fabela, el Grupo Atlacomulco tuvo entre sus filas al profesor Carlos Hank González, a toda la familia Del Mazo y a la del expresidente Peña Nieto –sobrino de Arturo Montiel– un grupo que desde su estructura armó un esquema supralegal, casi feudalista, que entregó el presupuesto público y el poder de administraciones municipales y estatales a una sola familia y sus ramificaciones, y que también benefició a sus aliados e incondicionales a cambio de resultados y lealtades, traducidos en maniobras que lo ayudaran a retener ese poder.

Isidro Pastor perteneció a ese equipo y su reciente detención ha revelado los últimos estertores de la hidra priista que parecía se había extinguido, o que por lo menos dormía, entumecida en glacial hibernación. El 21 de noviembre de 2025, Pastor, quien fuera el operador más eficaz de Arturo Montiel, fue interceptado ese viernes a las 12:50, en la carretera Toluca-Tenango, colonia Nueva Santa María, y apresado fácilmente por agentes de la Fiscalía en Toluca.

De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, fue puesto a disposición de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y trasladado al Centro Penitenciario de Reinserción Social Santiaguito, en Almoloya de Juárez. Las autoridades lo acusaron de haber realizado operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre ellas la compra-venta por 40 millones de pesos de una casa. Esas carpetas cumplirían trece años en el olvido, pero fueron reactivadas.

De 67 años de edad, Pastor fue llevado al penal donde, esta vez sí, traspasó el enorme portón verde que marca la frontera del submundo carcelario del Estado de México. Un video en redes sociales lo mostró errático, apesadumbrado, casi arrastrado del cuello por un policía, que se encargó de entregarlo en esa puerta. De nada le valió haberse declarado, hace unas semanas, como el montielista más leal y haber participado en celebraciones públicas con el tío de Enrique Peña Nieto, quien de pronto y de la nada salía a hacer vida pública y de paso pulsaba los debilitados hilos políticos del priismo local, este grupo en el que algunos de sus integrantes cambiaron de camiseta y ahora trabajan para Morena y otros, menos afortunados, no han sido investigados ni molestados por el gobierno de la morenista Delfina Gómez.

Montiel y Pastor Medrano representan al pasado político más rancio del Estado de México, el cual es posible conocer debido a la infinidad de registros políticos que existen. Notas diarias, columnas de chismes o trascendidos, hasta libros profusamente investigados y miles de fotografías atestiguan la carrera política de ambos, sus logros, derrotas y descenso profesional, y hasta moral.

En torno a esto, o más bien, atravesándolo, también es posible rastrear las huellas que fueron dejando en el sector empresarial y el ámbito de los negocios. A Montiel es posible seguirlo, por ejemplo, hasta la Universidad de la Salud, ubicada a las afueras de la capital, sobre la vialidad Toluca-Ixtlahuaca, que funciona desde hace unos siete años y en la que la Universidad Autónoma del Estado de México desempeñó un papel medular para que pudiera abrir rápidamente. Para Montiel esa escuela es un negocio menor. Por otro lado, a Isidro Pastor es posible ubicarlo como socio de al menos tres empresas dedicadas a los bienes raíces; en la fundación de un medio de comunicación en Toluca, en cuya acta constitutiva apareció como socio, con 25 por ciento de las acciones disponibles, en el año 2007; y en la creación de una empresa propia dedicada a la comunicación y “la maquinaria”.

La ruta de los medios de comunicación

“Fue Isidro Pastor quien le puso Alfa Diario a AD Noticias, en una reunión en la que se convocó a los trabajadores para estar presentes. Ese medio de comunicación se llamaba Cambio, pero perdió la titularidad del cabezal por alguna razón y no pudo renovarlo. Al menos eso decían los dueños. La presencia de Isidro Pastor sorprendió a todos y pronto sus visitas se hicieron cotidianas. Cambiaron las oficinas a una bodega, que decían era propiedad de Isidro Pastor. A ese espacio llegaron algunas rotativas desarmadas, que tardaron meses en habilitarlas. Isidro Pastor llegó a la reunión con el director, Mario García Huicochea, que no se decidía por los nombres que había en una lista. Entonces Pastor golpeó la mesa ante la que estaba con el puño y declaró que el diario se llamaría Alfa y que no había discusiones. La reunión terminó ahí mismo y poco después el diario salía con un nuevo diseño, logotipos y cabezales. Así nació Alfa, que hoy es una plataforma digital llamada AD Noticias”, recuerdan trabajadores que en 2007 estaban en ese medio de comunicación, legalmente registrado como Alfa Medios, S. A. de C. V., en abril de ese año, como consta en el Registro Público de Comercio de la Secretaría de Economía del Gobierno del Estado de México, en el Número Único de Documento 50078. Isidro Pastor Medrano aparece como socio, con 25 por ciento de las acciones de esa empresa.

Ese registro se inició el 3 de agosto de 2007. Sin embargo, en 2013 –el mismo año de la presunta compra del inmueble valuado en 40 millones de pesos que hoy está en el centro de la investigación– Pastor Medrano formalizó su salida total de Alfa Medios, cedió todas sus acciones a Dennis Zamanta García Mendieta y liberó a la empresa de “cualquier responsabilidad” derivada de su salida. Por la Redacción de Alfa de ese año se presentaron también los operadores de Pastor Medrano como Víctor Legorreta, a quien la columna de trascendidos sin firma de AD Noticias describe de la siguiente manera, el 24 de noviembre de 2025: “[…] Y tampoco fue azar que, gracias a esa hermandad tan edificante, Víctor Legorreta, eterno brazo derecho de Pastor, terminara instalado junto a [Fernando] Flores [alcalde de Metepec] como operador de cloacas. Experto en artes subterráneas y negocios que jamás se hacen con luz natural […]”. Otros elementos que llevó Pastor a Alfa fueron Bardomiano Flores y Juan Carlos Plata Ramírez, a quienes se les encargó abrir oficinas en Atlacomulco y conseguir convenios publicitarios. Las oficinas se instalaron, pero los convenios no se concretaron, aquella aventura terminó con el cierre de Alfa en ese municipio.

La llegada del priista a Alfa era de todos conocida en el ámbito periodístico local, pero no representó el único intento de Pastor por entrar a los medios de comunicación. Es verdad, también, que al mismo tiempo otros periodistas locales en Toluca recibieron apoyo económico del priista, que impulsaba así espacios para su propio provecho. Terminada su aventura en Alfa, armó de inmediato su propio medio, un libelo al que llamó El Pelón Mexiquense, que salía cada quince días. Intentó contratar a periodistas locales para su elaboración, pero nadie quiso trabajar con él. Asumió entonces la dirección editorial y trató de hacerlo un vehículo que le ayudara a regresar a los primeros planos políticos, pues para ese momento se había peleado con Montiel Rojas y estaba “separado” de los cargos importantes. La silueta de un hombre pelón y orejón aparecía como parte del cabezal. Pastor creyó que el mejor contenido para su publicación era el de la burla y el albur, y hacia esas lindes lo condujo. Muy pronto El Pelón Mexiquense fue repudiado por lectores y los gobiernos municipales, el nicho en donde pretendía entrar para conseguir publicidad política.

Pastor decidió suspender la impresión de esas 16 páginas que costaban 10 pesos, en las que imprimía toda clase de chistes pasados de tono y fotos bizarras, a falta de información. Circuló en las presidencias municipales de 22 municipios en el norte del estado y los valles de México y Toluca. Todavía se recuerda su primera editorial, que decía: “El Pelón Mexiquense no es un medio más de comunicación. No. Es el primer medio egresado de la escuela de la vida. De tonto no tiene un pelo. Pícaro como cualquier mexicano, más amigable que cualquier carnal, donde se para echa chispas. El Pelón pone a cada quién en su lugar y es tan abierto de mente que les da entrada a todas las expresiones sociales que hay y que puede haber […] El Pelón te dice: escupe, Lupe, no te aguantes, te va a hacer mal. A jalones y empujones conquistemos nuestra libertad para decir las cosas como son, con nuestro lenguaje mexicano”.

La aparición del Pelón Mexiquense coincidió con la apertura de la empresa Dareno, Sociedad Anónima de Capital Variable, propiedad del mismo Pastor y en la que asumía el rol de administrador único. Estaba orientado a la comunicación y a la comercialización de maquinaria. Pastor se asoció con los ya mencionados Juan Carlos Plata y Bardomiano Flores, entre otras personas. La Secretaría de Economía de la Ciudad de México señala que se constituyó el 28 de septiembre de 2008 bajo el Número Único de Documento 38825047510273640070, tiene su sede en la capital del país y Pastor ostenta el 55 por ciento de las acciones.

Las inmobiliarias de Isidro

Documentos oficiales del Registro Público del Comercio detallan que el 15 de agosto de 2024, Pastor Medrano formalizó ante notario la creación de “JJI INMOBILIARIA”“CPF INMOBILIARIA” y “ZTT INMOBILIARIA”, todas ellas sociedades anónimas de capital variable. En las tres, él figura como presidente del Consejo de Administración, con poderes para actos de dominio, cobranzas, pleitos y la celebración de todo tipo de operaciones crediticias.

El objeto social de estas empresas señala que se dedican a la “construcción, adquisición, enajenación y comercialización de toda clase de inmuebles”, así como a “la realización de avalúos”.

Este entramado empresarial de Isidro Pastor Medrano se sostiene en su propio núcleo familiar, pues los documentos identifican a Corina Pastor Peralta, Lizeth Pastor Guadarrama y Rolani Pastor Guadarrama como sus socios y coadministradores en las tres sociedades inmobiliarias (JJI, CPF y ZTT). Una figura que se repite como un hilo conductor en la vigilancia de sus empresas es Gema Pérez Ramírez. Ella fue designada de manera unánime como el único comisario en las tres inmobiliarias.

El único registro en internet que involucra a una empresa con el nombre de JJI Inmobiliaria es una página de facebook radicada en Puebla, que se dedica a la compra-venta de inmuebles para usos industriales, agrícolas y habitacionales, entre otros. Su última actualización es de 2018.

Las otras empresas de Pastor son CPF Inmobiliaria y ZTT Inmobiliaria, que tiene como socios del dirigente priista, a Corina Pastor Peralta y a Lizeth Pastor Guadarrama no tienen registros en internet de las labores desempeñadas de esas empresas.

Un hijo como ninguno

Son familiares de Isidro Pastor los socios que aparecen en las tres inmobiliarias de su propiedad. Se  trata de Corina Pastor Peralta, Lizeth Pastor Guadarrama y Rolani Pastor Guadarrama. Este último, fue contratado por la administración morenista del actual ayuntamiento de Toluca, que encabeza Ricardo Moreno. Rolani no rehúye a la publicidad y aparece cada vez que puede en redes sociales y medios locales. Además, su cargo le permite cierto lucimiento público, pues se desempeña como director de Innovación de Gobierno Digital. Un perfil laboral en Linkedin, la red social de empleos y currículums señala que Rolani ha sido “asistente ejecutivo personal” en el PRI, de 2014 a 2015; ejecutivo de ventas en Tafer Hotels and Resorts, entre 2017 y 2022, y coordinador de campaña de IPM Sistemas de 2022 a la fecha. Su ficha de estudios lo ubica con una maestría en la Rome Business School y estudios de política y gobernanza en la Universidad de Londres. Una de sus últimas acciones publicitadas por el ayuntamiento de Toluca fue informar que ha impulsado una Ventanilla Digital de Trámites y Servicios que tiene como objetivo, según el alcalde Moreno, respetar el tiempo de la ciudadanía y “abatir la corrupción”.

El medio digital Astillero publicaba el 7 de junio de 2024 que Rolani Pastor había sustraído ilegalmente a sus hijos en abril de 2023, aprovechando un viaje que realizaba a Estados Unidos Rebecca, la madre de los niños. Dos semanas después, Rebecca volvió y se encontró con que había sido despojada de su casa y sus hijos no estaban. Las medidas cautelares otorgadas a la madre por el Juzgado Quinto de lo Familiar en Toluca ordenaban la entrega inmediata de los niños y le concedía guardia y custodia provisional. Se iniciaba la carpera de investigación TOL/CGT/VGT/107/152910/23/06 en defensa de sus derechos. Esta información puede consultarse en este link .

En la denuncia de la madre se narra que Rolani escapó con sus hijos saltado azoteas de las casas vecinas poniendo en riesgo la vida de los niños. El Juzgado en Línea Especializado en Violencia Familiar ordenó a Rolani entregar a los menores, sin que hiciera caso. El 7 de diciembre de 2023 el ahora funcionario del ayuntamiento de Toluca escapó a un operativo montado por la Fiscalía General de la República que intentaba recuperar a los niños, a los que se llevó para ocultarlos. Luego, interpuso un amparo para detener los reclamos de la madre, que ha denunciado amenazas y discriminaciones por parte del hijo de Pastor Medrano. El 28 de marzo de 2025, Rolani demandó a la madre, de acuerdo con un registro del Poder Judicial Virtual.

Pero Rolani ya era famoso antes de sustraer a sus hijos. El 18 de abril de 2017 acudió a un encuentro en el Aula Magna de la UAEMex entre el entonces candidato del PRI a la gubernatura del Edomex, Alfredo del Mazo –primo-hermano del ex presidente Enrique Peña– y alumnos universitarios. Ahí encaró a Del Mazo y le dijo públicamente que Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, le había entregado dinero robado durante su administración. “Oiga, ¿dónde está el dinero de Duarte? ¡Deje de robar, señor Del Mazo, ya no robe!”. El equipo de seguridad de Del Mazo creyó que Rolani iba a agredirlo después de abrazarlo y fingir felicitarlo, por lo que lo rodearon de inmediato y forcejearon con él. Rolani se subió a un auto estacionado ahí para gritarle a Del Mazo y por eso fue detenido, por abollarlo. En ese tiempo, su padre, Isidro Pastor, batallaba para que el Tribunal Electoral del Estado de México palomeara su candidatura como independiente para el gobierno mexiquense, un trámite que le fue negado días después y con eso su aspiración se derrumbaba, a pesar de la huelga de hambre que intentó implementar como protesta.

Rolani se justificó arguyendo que él era representante de “una revolución intelectual”. Luego, el joven declaró en medios de comunicación que a Del Mazo le había dado un abrazo “por amor […] Mi papá y yo, Isidro Pastor y Rolani Pastor, somos dos personas diferentes, los dos somos adultos y yo me hago responsable de mis actos […]”, dijo al programa de Ciro Gómez Leyva. Todo quedó en eso y los insultos de Rolani fueron olvidados, o eso parecía, hasta ahora.

De Arturo Montiel al penal de Almoloya

Impulsado por el exgobernador Arturo Montiel, el rostro inconfundible de Isidro Pastor comenzó a aparecer en medios de comunicación locales con profusa cotidianeidad. No dejaba de llamar su apariencia: una gran calva y un rostro afilado, que fue llenándose conforme pasaba los años, así como un vozarrón que se imponía en las multitudes ante las cuales hablaba o en mesas privadas de trabajo. Las madejas de Pastor pueden todavía localizarle en varios frentes y diversos estratos geográficos. Tejió sus influencias hasta en Tijuana, Baja California Norte, donde fue designado como delegado del PRI, cuando Jorge Hank era alcalde de aquella ciudad. Su reaparición en Tijuana marcaba el regreso a la política de verdad para Isidro Pastor, aunque el concepto de “verdad” se desdibuje casi siempre a su paso. Un pleito casi de barrio, como muchos de los que protagonizaba Pastor, lo alejó del protectorado de Montiel. Así que su reaparición coincidía con el último informe que Peña Nieto rendía como gobernador del Estado de México y con el triunfo de Eruviel Ávila, que resultó tan acróbata como el mismo Pastor en eso de cambiarse de partido político. En realidad, lo enviaban a Tijuana como operador de la campaña presidencial de Peña Nieto, que finalmente derrotaría a Andrés Manuel López Obrador en las elecciones federales y elevaría al Grupo Atlacomulco a rangos por encima de la ley y de su propio partido.

Ese septiembre de 2011, sin embargo, Pastor presumió públicamente que Enrique Peña lo había comisionado para que organizara los festejos porque nunca había habido rencores. “Claro que mi aparición no es casual. Yo nunca me he ido, son circunstancias diferentes que estamos viviendo y agradezco la invitación a este Informe”, decía el Comandante Huevo, un apodo que había popularizado él mismo cuando era dirigente estatal de PRI. En las puertas del Teatro Morelos, Pastor aprovechaba para vaticinar el destape de Peña Nieto como candidato presidencial. A mediados de ese mismo mes salía de nuevo en público a decir que el gobierno de Eruviel Ávila sería uno de los más equilibrados. Atrás quedaban para él los sinsabores del repudiado quincenario El Pelón Mexiquense, así como sus acercamientos con el PAN y el PRD, pero quienes lo habían tratado no olvidaba que también había dicho, acerca de los políticos, que “al final todos somos lo mismo, aparentamos estar peleados, pero no, todos vamos a las mismas comidas y cenamos juntos. No confíes en un político, todos somos la misma cosa”.

Uno de los grandes logros como operador para Isidro Pastor fue la creación de Fuerza Mexiquense, una estructura que funcionó de manera paralela para Arturo Montiel y que Enrique Peña rescató e impulsó para sus propios fines como sucesor de su tío en el Estado de México. Pastor condujo con Peña a Fuerza Mexiquense de 2003 a 2005. El periodista Francisco Cruz recuerda, en el libro Negocios de Familia, que era aquella entelequia que tantos dividendos electorales les dio a sus dirigentes:

“Ésta fue una red financiada con fondos del erario estatal y donaciones de empresarios beneficiados por los contratos de obra pública de Montiel. Fuerza Mexiquense apoyó campañas priistas en varios estados cuando el PRI nacional se quedó prácticamente en bancarrota a raíz de la multa por el Pemexgate y tras la derrota en 2000 frente a Vicente Fox.

”Desde su llegada al poder, en octubre de 2005, Peña Nieto transformó Fuerza Mexiquense en Expresión Mexiquense (EM) y se la encargó a Jesús Alcántara Núñez, un político y empresario del autotransporte que se vinculó con el actual mandatario desde el gobierno de Montiel.

”De 2000 a 2003 Alcántara Núñez fue alcalde de Acambay, sede de la dinastía de autotransportistas y financiadores priistas fundada por su tío Jesús Alcántara Miranda. En 2003, fue diputado suplente de Peña Nieto por el distrito de Atlacomulco. De 2006 a 2009 fue diputado federal y operador directo del mandatario estatal en la Cámara de Diputados. Desde 2009 es diputado local y ha sido asesor de Luis Enrique Miranda Nava, secretario de Gobierno y auténtico ‘hombre fuerte’ de la administración peñista.

”Jesús Alcántara es socio de la empresa Autotransportes Herradura de Plata, de Enlaces Terrestres Nacionales y de Ómnibus de México. Está emparentado con Roberto Alcántara Rojas, heredero del Grupo Toluca que incluye la flotilla de autobuses más grande de la entidad, socio fundador de las aerolíneas Viva Aerobús y Volaris, que creó junto con Emilio Azcárraga Jean y Pedro Aspe. En 2006, Roberto Alcántara fue responsable de ‘pasar la charola’ a los empresarios en el equipo de campaña de Roberto Madrazo”.

De acuerdo con Francisco Cruz, Isidro Pastor se encontraba dentro del primer círculo de amistades de Arturo Montiel, lo cual le auguraba un futuro brillante, dentro de los parámetros que el Grupo Atlacomulco manejaba: “Entre las amistades personales de Montiel destacan: Enrique Peña Nieto, Miguel Sámano Peralta, Olga Navarro Legorreta, Isidro Pastor Medrano, Miguel Ángel Terrón Mendoza, Fausto Muciño. Todos eran sus más fieles seguidores desde hacía tiempo y se jugaron con el jefe la contienda de la precampaña en el interior del PRI y después la contienda electoral […]”.

¿Qué alejó entonces a Isidro Pastor del protectorado de Arturo Montiel? Él mismo lo contó, hace años, cuando intentaba armar un equipo de redactores para su medio de comunicación. Dijo que Montiel era un tipo sin empuje, que no acababa de entender los términos que se empleaban en las negociaciones de Estado, sobre todo con extranjeros, porque era ajeno a estrategias de inversión y mercado. Para él, aquellos temas estaban realmente en chino y eso obligaba a que Maude Versini, la exesposa francesa del mandatario en ese momento, tuviera que intervenir en varias ocasiones para rescatarlo en aquellas entrevistas. En pocas palabras, a Montiel lo calificaba de incapaz, pero no sólo a él. En ese concepto también entraba Peña Nieto, a quien en reuniones privadas le decía “Enriquito”. Todo esto enfureció a los aludidos y se sumó a la lista de razones políticas, comerciales y éticas que ya cargaba Pastor ante ellos.

Exdirigente estatal del PRI, exdiputado local y exsecretario de Movilidad, entre otros cargos, ocupó Isidro Pastor Medrano. También intentó, como ya se dijo, competir por la gubernatura del Estado de México. Su rastro es todavía más que visible y su influencia política se nota en los gobiernos municipales de Metepec y de Toluca, con los alcaldes Fernando Flores y Ricardo Moreno, pero también en el gobierno estatal, donde hasta hace poco la profesora Trinidad Franco Arpero despachó como titular de la Oficialía Mayor. En el sexenio pasado tuvo incrustado en el gobierno estatal a Raymundo Martínez Carbajal, que luego como presidente municipal de Toluca fue aprehendido por secuestro.

Hoy detenido, Pastor Medrano espera desde el penal estatal de Almoloya que un juez decida si lo vincula a proceso. Eso se sabrá este próximo 27 de noviembre.

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