Lo que para muchos es sólo polvo, para Ulises Mendieta es historia, comunidad y memoria viva. El artista visual y profesor originario de San Cristóbal de Huixochitlán transformó la acumulación de polvo en las aulas de la secundaria donde trabajó como conserje en una pieza de arte que acaba de obtener el primer lugar en la Quincuagésima Bienal de Arte Contemporáneo organizada por la Universidad Iberoamericana en Puebla.
La obra —un autorretrato tejido como petate y elaborado con pigmento obtenido del polvo de los salones— fue seleccionada para el primer premio de adquisición, destacando por su carga simbólica y su profunda lectura social.

“Ese polvo se debe a la presencia de los estudiantes. Es un registro silencioso de quienes habitan las aulas todos los días: los jóvenes de San José Guadalupe Huixochitlán, una comunidad otomí al norte de Toluca que enfrenta problemas de inseguridad, consumo de sustancias y pérdida de identidad. Mi obra habla de su existencia, de su paso, de su energía”, dice Ulises.
Del conserje a maestro y a artista premiado
Antes de ser docente de arte, tecnología e igualdad de género en la Secundaria Sentimientos de la Nación, Mendieta trabajó como conserje en la misma escuela. Fue ahí donde comenzó a recolectar el polvo que dio origen a la obra.
Durante meses juntó cerca de cinco kilos de polvo. Luego, en las tardes, lo trabajaba pacientemente: lo cernía, separaba basura y residuos hasta convertirlo en un pigmento fino ideal para preparar pintura.
Con él realizó dos lienzos: en uno plamó sus herramientas de trabajo —escoba, recogedor, pala, rastrillo, carretilla, martillo— y otro fue un autorretrato vestido con su ropa de conserje. Después, ambos lienzos fueron cortados en tiras y tejidos entre sí.







Tejer memoria
La elección de la forma no fue casual. El tejido remite al petate, pieza común en los hogares y mercados de Huixochitlán, elaborada tradicionalmente con palma. Mendieta señala que este gesto también honra a su linaje:
“Mi abuela tejía sombreros y otros productos de palma. Este soporte es un recordatorio de mi ascendencia otomí. La obra es un petate, pero también es una pintura hecha con el polvo de nuestros salones. Habla del trabajo, de lo cotidiano, de dónde vengo y de dónde venimos como comunidad”.
Arte, identidad y lucha
Ulises Mendieta es licenciado en Artes Plásticas por la Facultad de Artes de la UAEMéx. Su trabajo se ha expuesto en colectivo en México, Argentina, Quebec y Taiwán; algunas de sus obras pertenecen a colecciones públicas y privadas como el Museo Provincial de Dibujo y Grabado Artemio Alisio de Argentina, el acervo del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, el Museo Nacional de Bellas Artes de Taiwán, Patrimonio Cultural de la UAEMéx., entre otras colecciones. En 2025 fue seleccionado en el 11º Concurso Nacional de Dibujo Rodin (CDMX) y en la XV Bienal IBERO Puebla, en 2023 fue seleccionado en la 5ª Bienal de Arte Lumen (CDMX), en la II Bienal de Arte Contemporáneo de León (Gto.) y en la IV Bienal de Autorretrato Rubén Herrera (Coahuila); en 2022 fue seleccionado en la VI Bienal Nacional de Pintura José Atanasio Monroy y en el V MiniPrint Internacional de Entre Ríos, Argentina. Fue becario del Programa Jóvenes Creadores del Fonca-Secretaría de Cultura, 2022. Es también autor del mural “Las Manos”, ubicado en la Facultad de Humanidades de la UAEMéx, que homenajea los movimientos estudiantiles e indígenas del país.
Hoy, su obra vuelve a llamar la atención desde uno de los espacios más relevantes del arte contemporáneo en México.
La pieza premiada no sólo es una apuesta estética, sino un acto político: rescatar la dignidad del trabajo manual, reconocer la presencia de estudiantes que muchas veces son invisibilizados y afirmar la fuerza cultural otomí frente al borramiento.
“Esta obra se trata de la memoria de nuestra comunidad. De lo que somos, incluso cuando otros no lo ven”, dice Ulises.
Y así, lo que muchos barren y desechan, él lo convirtió en arte, identidad y en victoria colectiva.


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