Denuncian desaparición de perros y falta de ética en Campus El Cerrillo de la UAEMéx

Redacción de Todo en Contra

P R E S E N T E

Hace años que en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), no se realiza una correcta formación ética de los médicos que salen de la institución. Los mismos docentes fomentan un innecesario favoritismo por las especies animales, delimitando que si alguien decide dedicarse a los cerdos entonces sólo podrá dedicarse a esos animales. Lo mismo pasa con quienes deciden especializarse en perros, pues a ellos se les tildará de ignorante en grandes especies. Es un círculo vicioso en el que las acciones resultantes orillan a no ver a todas las especies como un conjunto, a despreciar la vida de otros seres vivos cuando lo que deberían imperar en esa Universidad es el respeto y el amor por la vida.

Hace casi tres años un docente reportó la presencia de “un perro agresivo” en las instalaciones de El Cerrillo, porque había la presunción de que había mordido. A partir de esto se empezaron a tomar acciones que implicaban “sacar a los perros”. Pero muy pocos comprenden que no hay espacios en este país que puedan dar techo a todos los canes sin hogar. Algunos siguen llamando “perrera o antirrábico” al Centro de Control y Bienestar Animal, y muchos piensan que aplicar el conocido “rifle sanitario” es la solución cuando nunca lo fue en los años en que se aplicó. El número de animales sin hogar siguió creciendo porque el problema radica en “la cultura” de este país, falta más concientización acerca de la tenencia responsable de animales.

Casi inmediatamente después de que se levantó ese reporte, un integrante de la comunidad universitaria se llevó a ese “perro agresivo” y le dio un hogar, pero las autoridades ni siquiera lo notaron e incluso meses después de que ese can ya no estaba, seguían levantando acusaciones contra el perro, porque “seguía atacando”.

Las acciones que se han llevado a cabo en el campus relacionadas con esterilización, vacunación, alimentación y tratamientos, que sin bien no cubren al 100 por ciento las necesidades de los caninos que ahí residen, se hacen gracias a esfuerzos individuales porque las autoridades de la Universidad y de la facultad nunca han colaborado directamente. Dichas acciones se llevan a cabo con recursos que se ofrecen de manera desinteresada y provienen del sector público o de personas que quieren ayudar.

A partir de los casos de envenenamiento en el campus de El Cerrillo hubo varios comentarios expresados por los mismos integrantes de la Facultad que referían lo siguiente o sus equivalentes: “se nos adelantaron” o “qué bueno”. Es desalentador como estudiante ver como médicos titulados que hicieron juramentos en cuanto a la preservación de la vida se sientan felices de que la vida animal sea cortada de una manera tan cruel. Nadie se hizo responsable del asesinato de Coffe, la desaparición de Aza y el envenenamiento de Sombra, Piña, Cariño y Chore, los perritos de la Facultad de Veterinaria.

De catorce caninos que residían ahí, ahora cinco están en resguardo y protección, dos en hogar temporal, uno fue dado en adopción, otro tiene un semi-hogar y cinco siguen en el campus. Sin embargo, en los últimos dos meses han desaparecido dos canes de las instalaciones de la UAEMex del Centro de investigación y Estudios Avanzados en Salud Animal (CIESA) y del  Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable (CCIQS), que se encuentra en la carretera Toluca-Atlacomulco, lo que coincide con el nuevo rol de guardias implementadas entre El Cerrillo y el CIESA. Pedimos videograbaciones y hasta el día de hoy las han proporcionando.

Algunos integrantes de la comunidad universitaria se hacen las siguientes preguntas:¿Por qué les cuesta tanto extender su mano a una causa común? ¿Por qué quieren hacer historia como la Facultad de Medicina Veterinaria que condena la vida y no como la Facultad que puede proponer un cambio en este país? ¿Por qué no apoyan el proyecto de concientización de tenencia responsable y pláticas externas que realizaron una docente y algunas alumnas? ¿Por qué no profesan su juramento de protección y preservación de la vida?

Por otra parte, se comenzó un proyecto llamado Coalición Veterinaria por la Salud y el Bienestar Animal (Covesba), con el objetivo de hacer una labora más fuerte por los caninos residentes del campus. Nos encargamos de su esterilización (previamente una docente ya se había encargado de esterilizar a más de la mitad de los caninos que ahí estaban), vacunación y desparasitación. La alimentación siempre ha sido llevada por esta docente que va diario a las instalaciones, así sean vacaciones o fines de semana; esterilizamos a diez caninos externos a las instalaciones y llevamos sus cuidados postoperatorios sin pedirle un peso a la Facultad. Se hizo uso de su programa de esterilización y se pidió el uso de unas instalaciones abandonadas para poder tener en resguardo a los caninos. Esa doctora ha logrado infinidad de adopciones.

Y aun así, la Facultad dice que no se ha hecho nada, que nadie ha hecho nada.

Atentamente

Universitarios de la Facultad de Veterinaria de la UAEMex

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