El Consejo Universitario (CU) y el Enjambre Estudiantil Unificado (EEU), escenificaron en un teatro semi-abandonado de la Casa del Estudiante los primeros acuerdos para la modificación del Estatuto Universitario, un primer ensayo de una nueva universidad que deberá surgir de la amplia mayoría que conforma la comunidad estudiantil, y que hace frente a los intentos de autoridades que aún se resisten a que esta obra se presente.

A  las 10 de la mañana del 17 de junio de 2025 la Comisión Especial de Diálogo y la Comisión Legislativa del Consejo Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), arribaron por el acceso de la calle Gómez Farías a la Casa del Estudiante, una puerta por la que el 7 de mayo de este año ingresaron los estudiantes en protesta para romper con todo el orden material y simbólico del espacio y empezar a diseñar –de acuerdo con sus demandas- la construcción de una universidad democrática, gratuita, libre de violencia de género y abierta al pueblo.

Las comisiones arribaron con el protocolo acostumbrado, detrás del Encargado del Despacho de la Rectoría, Isidro Rogel Fajardo, pero rápidamente esta alineación comenzó a desmoronarse. Los estudiantes quitaron la cadena del acceso y aclararon que “a Isidro lo vamos a dejar entrar en calidad de ciudadano para no negarle la entrada, no como representante de ninguna de estas comisiones”. Luego, informaron que los medios de comunicación podrían acceder y documentar todo el proceso, poniendo la mesa no sólo a disposición de los universitarios, sino de toda la sociedad.

Los voceros de las asambleas de más de treinta espacios de la Universidad que se han integrado en el Enjambre Estudiantil Unificado (EEU), se colocaron de un lado de las mesas dispuestas en forma rectangular. Del otro se colocaron las autoridades, a quienes se les dieron para sentarse las tradicionales bancas metálicas rígidas e incómodas del Instituto Científico y Literario Autónomo, un organismo que precedió a la UAEMéx.

Entonces las autoridades ocuparon sus lugares dejando a sus espaldas y de pie a los consejeros universitarios alumnos.

Patricia Varela Guerrero, encargada del Despacho de la Oficina de la Abogada General, fue la primera en tomar la palabra e inmediatamente colocó sobre la mesa los propósitos e intenciones de los “jerarcas”. Dejó clara la táctica de envolver y alargar en tecnicismos el diálogo sin dar salidas, además de sumar justificaciones y juicios de valor que molestaron visiblemente a los voceros del movimiento estudiantil.

Esa postura se mantuvo durante las más de nueve horas que duró el encuentro y fue tan explícita que terminó validando los cuestionamientos y preocupaciones que los estudiantes han planteado sobre los procesos democráticos de la Universidad, el artículo 43, la criminalización del movimiento estudiantil y la consulta.

Primero justificó que el artículo 43 del Estatuto Universitario está diseñado para evitar la violencia contra la mujer -lo que fue desmentido por los estudiantes-. Luego insinuó que las asambleas estudiantiles han cometido actos de violencia y confirmó de esta manera que el articulo permite sancionar este tipo de conductas y que está abierto a la interpretación que ella puede hacer de los hechos.

La discusión sobre el artículo 43 y el intento del Consejo Universitario por ampliar las condiciones en las que se aplicaría, coincide con las demandas emanadas de los paros estudiantiles que se llevaron a cabo el pasado mes de abril por la aprobación de un «Instructivo de Seguridad» en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y una reforma al Reglamento del Tribunal Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), específicamente el artículo 15, que permitía la suspensión o expulsión inmediata de estudiantes y académicos por «actos vandálicos», en ambos casos el movimiento estudiantil exhibió el carácter represivo que se buscaba imponerse con estas medidas y finalmente detuvieron su implementación.

Patricia Varela también expresó que en la “consulta” lanzada por el CU ya han participado mil 200 universitarios, de los cuales 400 “han votado por derogación” del artículo 43 y señaló “nosotros le pedimos que voten por la derogación”.

Con estas frases echó abajo las justificaciones que la institución dio sobre la consulta universitaria -para evitar las críticas-, que señalaban que la consulta no era una votación ni tenía un fin estadístico.

Para la discusión de la democracia universitaria, Varela lanzó cuestionamientos sobre la participación estudiantil en los procesos de elección en la Universidad y justificó sus mecanismos, levantando inconformidad en el EEU, con frases como “cuidado, porque he escuchado muchas veces eso de ‘desconozco a mi consejero’, pero tuve la oportunidad de votar por él y a lo mejor después de que vi sus decisiones ya no me gustó, pero en el momento de la votación no hice partícipe mi voz”, postura que inmediatamente fue refutada por el Enjambre que destacó los mecanismos por los cuales se implementan planillas únicas de estudiantes vinculados a directivos.

Fueron los consejeros universitarios alumnos quienes rompieron con las posturas que buscaban alargar y desgastar el debate; poco a poco tomaron las riendas del lado del CU, cambiaron de opinión en distintos aspectos y ayudaron a aterrizar con el movimiento estudiantil los seis acuerdos que se tomaron en la mesa y fueron firmados uno a uno por los consejeros asistentes.

El cambio fue tal que para el cierre de la mesa eran los consejeros alumnos quienes estaban sentados frente a sus pares, mientras que el encargado del despacho, Isidro Rogel,  abandonaba por largo espacio de tiempo el teatro -a donde se trasladó la reunión por la lluvia- y se colocaba en la parte posterior de la mesa mientras mandaba textos por su celular. Pero el mensaje que Rogel envió a la comunidad universitaria y la ciudadanía, y que quedará grabado para siempre, fue la siesta que se echó en tanto las discusiones en la mesa de trabajo continuaban. Cerró los ojos y adoptó la postura de quien medita, pero en realidad dormía. Esto fue grabado por varios estudiantes, que subieron a Rogel en estado de trance, hipnotizado de sueño, esperando que al despabilarse algo se hubiera resuelto. Y cuando por fin despertó, el paro universitario seguía ahí.

Al final pudieron alcanzarse seis acuerdos, que fueron redactados con la participación mayoritaria del estudiantado, un ensayo de la nueva universidad por la que pugna el EEU, que sin embargo aún deberá enfrentar obstáculos.

“Avanzamos muy bien en artículos que no vulneran los privilegios del poder, pero en aquellos artículos que vulneran directamente los privilegios del poder fue donde se pusieron más peros, entonces creo que debe quedar constancia de eso”, dijeron los estudiantes.

Acuerdos de la Mesa de Trabajo entre el Enjambre Estudiantil Unificado y las Comisiones Especiales para el Diálogo y de Legislación Universitaria.

Casa del Estudiante, a 17 de Junio del 2025.

PRIMERO. Se acuerda la ampliación del plazo de consulta sobre la reforma al Estatuto Universitario con la integración de las propuestas emitidas por el Enjambre Estudiantil Unificado del artículo 43 al 25 de Junio del presente año.

SEGUNDO. Finalizada la consulta se realizará mesa de trabajo entre el Enjambre Estudiantil Unificado y la Comisión de Legislación Universitaria para la elaboración de la propuesta final de reforma que será votada por el Consejo Universitario, respecto al artículo 43 y sus implicaciones.

TERCERO. Se acuerda revisar en su oportunidad la propuesta del artículo 102, fracción I y sus implicaciones.

CUARTO. Se acuerda la ampliación y modificación de la consulta sobre la reforma al Estatuto Universitario del articulo 104 Ter., integrando la opción del voto por sector alumnado 2 puntos, académicos 1 punto y administrativos 1 punto. Hasta el día 25 de junio del presente año.

QUINTO. Finalizando la consulta se realizará mesa de trabajo entre el Enjambre Estudiantil Unificado y la Comisión de Legislación Universitaria para la elaboración de propuesta final de reforma que será votada por el Consejo Universitario respecto al artículo 104 Ter y sus implicaciones.

SEXTO. El Enjambre Estudiantil Unificado estará presente como oyente en las sesiones de Consejo Universitario donde se voten los cambios al Estatuto Universitario. Asimismo, cada consejero universitario hará público el sentido de su voto a su comunidad.