Por: Lenin Figueroa

2. Renuncia del Rector

UniRadio, la estación de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) que se transmite por el 99.7 en FM y de forma virtual por uniradio.uaemex.mx/ y Criterio Noticias, su agencia noticiosa, comenzaron a cubrir la movilización estudiantil que ocurre dentro de la Universidad sólo a partir de la dimisión del ex rector Carlos Eduardo Barrera Díaz, comunicada por escrito el 13 de mayo de 2025. Esta cobertura también es difundida a través de los perfiles virtuales de esa radio y agencia en diversas redes sociales (ver: https://x.com/criterio997FM/status/1922444980280234433?t=-Dh95FRepIkabOYpJhZQXg&s=08). El mismo día 13, el Consejo Universitario comunicó la designación de Isidro Rogel Fajardo como Encargado del Despacho de la Rectoría por un periodo de tres meses.

Carta de Renuncia. Hasta antes de su reciente eliminación, al buscar a Barrera Díaz en la red social X (antes twitter) se encontraba su perfil virtual: era posible ver su foto, su dirección electrónica (@CarlosE_BDiaz) y una breve descripción: “Rector de la @UAEM_MX. 2021-2025. Orgullosamente universitario. Construyamos a partir del diálogo, con integridad e inclusión universitarias. #SomosUAEMéx”. La negativa en los hechos de cada una de esas afirmaciones fueron, en síntesis, las causas de la dimisión de ese rector. Tengámoslo en cuenta para releer su carta de renuncia: sigue vigente aquello de que del dicho al hecho hay mucho trecho.

Ignoremos el mal tino que tuvo Barrera Díaz para dimitir el mismo día que, por insalvables razones, concluyó la vida de José Mujica, ex presidente de Uruguay; resaltemos dos afirmaciones del ex rector: la primera, que su renuncia buscó “dirimir la tensión política que se ha generado en el contexto de la elección de rectora y con la convicción de que esto ayudará a que la vida universitaria retome a su cauce” y, la segunda, que su administración dejó una Universidad “financieramente sólida”. Repasar considerando el refrán antes citado: aquí hay una receta en preparación, dejar reposar mientras pasamos a los otros dos ingredientes.

Carta del Consejo Universitario. Un día antes al quitapón de rectores, el 12 de mayo, Barrera Díaz signó otra carta por la que: 1) se pospone la etapa de auscultación cuantitativa para el proceso de elección de rectora, concluyendo “a más tardar el 31 de mayo”, 2) se pospone la etapa de elección de rectora hasta que se concluido el proceso previo, constatado por la Comisión Especial Electoral, que establecería nueva fecha, 3) se llevaría a cabo el cambio de rector, iniciando funciones el 14 de mayo la figura de Encargado de Despacho que “durará en el cargo hasta en tanto se elige a la persona que ocupará la titularidad”. El Consejo Universitario acompañó al ex rector en la firma de este documento.

Esta carta también informó: 4) el receso a la Comisión Especial Electoral, misma que reanudará sus actividades “hasta que la totalidad de los espacios presenten condiciones”, y 5) la creación de la Comisión Especial para el Diálogo, encargada de dar seguimiento a los pliegos petitorios y al desarrollo de mesas de trabajo en cada espacio universitario. El documento concluye señalando necesario “evitar que se afecte el derecho al acceso a la educación y al desarrollo científico”. Salpimentar con el escepticismo del adagio mencionado y apartar.

Día del Maestro. Afirmar que UniRadio al fin ha volteado a ver a sus estudiantes movilizadas es ignorar el trecho: el 15 de mayo Criterio Noticias realizó una entrevista a Isidro Rogel Fajardo quien es, no lo olvidemos por un periodo de tres meses, Encargado del Despacho de la Rectoría (ver: https://www.youtube.com/watch?v=uU-MvhL1Zlw). En este, nuestro tercer ingrediente, la entrevistadora preguntó: “¿cuál sería su mensaje para los docentes y administrativos, que también integran la comunidad universitaria, que hoy no pueden acudir a trabajar o enseñar por esta situación que se vive en la UAEMex?” De cara a lo que esta pregunta revela, la respuesta del Encargado es irrelevante, aunque no dejemos de notar que él habla de la movilización estudiantil como una “situación de crisis de nuestra Universidad” y que pronto se “habrán de retomar actividades” aunque “las actividades en la administración central no se detienen” (cierto, el edificio administrativo se encuentra blindado por las autoridades).

La entrevistadora tiene mejor tino que el ex rector y aprovechó el Día del maestro para retratar como vulnerables, impedidos de desarrollar sus labores profesionales, a quienes no siendo estudiantes, ciertamente son universitarias. Desde la aparente neutralidad de la agencia noticiosa, se pretende una polarización entre las y los estudiantes movilizadas y la demás comunidad universitaria: así, la narrativa genera dos categorías (nosotros y los otros) y son las y los estudiantes movilizadas esos entes ajenos, extraños, enunciados desde la negatividad, la infantilización y la improductividad. La receta pide no limitarse en argumentos a favor de retomar actividades: uno de ellos, concluir el semestre (“por el bien de las y los estudiantes quienes, infantes, ignoran lo que les conviene”).

Mezclar ingredientes. El 19 de mayo, Isidro Rogel dio una conferencia de prensa en la Casa de las Diligencias, espacio cultural de la UAEMéx en Toluca. No está de más resaltar la descarada promoción que previamente, y desde UniRadio, se había hecho a los “acercamientos” del Encargado con las estudiantes movilizadas (ver: https://www.facebook.com/share/v/16LhqEcKiq/). Sobra decir que los subsecuentes reportajes noticiosos ensalzan el “control de la crisis” y la entrega de instalaciones en seis espacios universitarios y poco o nada dialogan las demandas establecidas en los pliegos petitorios. Lo que no se debe omitir de esa conferencia de prensa es que reveló como definitoria la próxima sesión del Consejo Universitario, este 30 de mayo.

Durante la concentración de egresadas de la UAEMéx del domingo 11 de mayo, se recordó el inicio de la movilización estudiantil de 1973 en esa universidad. Fueron esos estudiantes, organizados en comités coordinadores de sus espacios académicos, quienes demandaron y establecieron la paridad (la igualdad) de estudiantes, académicos y trabajadores en el Consejo Universitario. Los setenta moldearon en definitiva a la legislación de la UAEMéx y, curiosamente, años enteros del 73 al 79 son omitidos en la mayoría de las recopilaciones históricas de los cronistas universitarios, cosa extraña para esos detallistas hasta de los efímeros rituales de bienvenida universitarios (perradas o tardeadas).

Aquel movimiento, así como el de 2019 e igual que las egresadas y los egresados constituyen olvidos, páginas perdidas en las memorias oficiales que se escriben verde y oro. La cobertura del medio universitario y su agencia de noticias, tardía para escuchar a sus estudiantes movilizadas desde inicios de mayo pero pronta para dar eco en sus cuentas oficiales a la carta de renuncia del rector, primero, y, de seguido, al nombramiento y “avances” del Encargado, hace sospechar que también se busca inscribir en las páginas de la desmemoria a quienes hoy se movilizan y están en paro (ya observamos que hay una estrategia narrativa puesta en acción principal pero no exclusivamente desde UniRadio).

Sin embargo, ha quedado un indicio, una huella sin borrar, para que las generaciones venideras miren sus casilleros, los autobuses, los torniquetes y las empresas privadas de seguridad; para que miremos a la UAEMéx y nos preguntemos si así debe ser una universidad pública. Y es que en las crónicas universitarias, por más olvidadizas que se pretendieron, no fue posible dejar de registrar que el 11 de enero de 1977 el movimiento estudiantil logró la renuncia del rector Jesús Barrera Legorreta y que fue también en esas fechas que nació el Consejo Universitario con su forma actual.

El 13 de mayo de 2025 tendrá para la historia de la UAEM un peso similar: las y los estudiantes han depuesto al rector. No sólo eso: a la fecha, más de 20 espacios universitarios se encuentran en paro y, para prevenir una elección virtual, se apagaron los servidores digitales universitarios. Se han conformado asambleas de las estudiantes movilizadas y el conjunto de ellas se ha denominado Enjambre Estudiantil Unificado. ¿Cuál será el legado de esta suma de estudiantes que comenzó por la demanda de una participación diferente en la elección de la figura de rector?

Dentro del Enjambre Estudiantil Unificado se ha propuesto invocar el principio de autogobierno establecido en el Estatuto Universitario. Tras la renuncia del rector y desconociendo la figura del Encargado, apuntan las y los estudiantes movilizadas, lo siguiente sería desconocer a los Consejeros Universitarios para generar un vacío legal que se llenaría mediante la redacción de un Acta Constitutiva o el nombramiento de Consejeros provisionales. Dicho paso le daría al estudiantado universitario el poder de mediación y, por tanto, la capacidad de establecer el voto universal al revisar y reformar la legislación universitaria.

No deben olvidarse las demás demandas del pliego petitorio, incluida aquella que va por la auditoría a los ingresos y egresos de la Universidad durante el periodo 2021-2025. La conferencia del Encargado, el 19 de mayo, y la campaña mediática que demoniza el paro, que infantiliza a las estudiantes movilizadas y que alerta sobre la improductividad de una Universidad “en crisis”, promueven una receta para el olvido. En ese tono, destaca que este 25 de mayo el Enjambre Estudiantil Unificado haya desconocido la “autoridad moral y política” del Encargado de Rectoría por identificar la continuación de un “proyecto autoritario e ilegítimo” (ver: https://oem.com.mx/elsoldetoluca/local/asambleas-estudiantiles-de-varias-facultades-coinciden-en-desconocer-consejeros-y-encargado-del-despacho-de-la-rectoria-23765870).

Propios y ajenos de la comunidad universitaria ya son testigos de una batalla por desgaste en la UAEMéx: será importante la definición de los bandos y, más importante, cuál de ellos está sitiado. Alejado de las cámaras y los micrófonos, el Consejo Universitario sigue operando y sesionará el próximo 30 de mayo, como anunció el desconocido Encargado. Parece necesario que el estudiantado movilizado le demande también a ese actor colectivo que conozca y se pronuncie respecto del Pliego Petitorio de la comunidad que afirma representar. Parece necesario, en todo caso, considerar la ruta que plantea el Enjambre Estudiantil Unificado y seguir con atención la cobertura que se dé a la movilización estudiantil desde UniRadio y otros medios noticiosos.

Al que no entienda la importancia de definir quién asedia a quién, basta recordar que la mítica Troya y la cercana Tenochtitlán son quienes sufren el sitio quienes van agotando sus fuerzas, reducidas a un espacio determinado y con cada vez menos margen de maniobra. Hasta ahora, las y los estudiantes movilizadas siguen despertando el apoyo de la sociedad mexiquense, abren nuevos debates y reimaginan las formas de encuentro (físico o virtual) desde las instalaciones tomadas. Solidaridad con los y las universitarias; solidaridad y mirada crítica a los despliegues mediáticos, parte importante de recetas del olvido que ya conocemos de memoria.