Primera de tres partes

El proceso electoral para elegir a quien ocupará la Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) arranca oficialmente este 6 de marzo, con la apertura del registro para quienes aspiren al cargo. Sin embargo, el desenlace parece haber sido escrito desde mucho antes. Antes de las convocatorias oficiales, antes de las comparecencias, antes de la apertura formal de campañas. Podría suponerse que ya se tiene una ganadora, aunque hagan faltan las votaciones.

Desde hace meses, Eréndira Fierro Moreno —quien venia fungiendo como Secretaria de Administración— ha caminado con ventaja sobre cualquier posible contendiente. Su nombre, su imagen y su discurso fueron sembrados y cultivados meticulosamente en los espacios digitales y físicos de la Universidad. Hace un año, el 8 de marzo de 2024, Día Internacional de la Mujer, lanzó sus redes sociales asumiéndose como aspirante, portando un pañuelo morado al cuello, una imagen simbólica que contrasta con la cuestionada imagen de la institución que desde hace más de cinco años ha evidenciado un sistemático encubrimiento a casos de acoso y violencia de genero. Las redes sociales de Eréndira Fierro y su figura rápidamente encontraron el eco en cuentas institucionales que desde entonces han replicado su imagen con una insistencia tal que no es comparable con ninguna otra figura universitaria.

La maquinaria se puso en marcha mucho antes de que el Consejo Universitario aprobara las bases del proceso y designara a la Comisión Especial Electoral, grupo encargado de organizar y vigilar la contienda. Mientras el máximo órgano colegiado apenas definía las reglas, Fierro ya contaba con el respaldo soterrado de las plataformas oficiales de la UAEMéx. Basta observar las cuentas de la Secretaría de Administración —la única Secretaría con cuenta de TikTok— que la ha mostrado en decenas de videos que se replican también en otras redes sociales, muchos de ellos sin relación con actividades de la Secretaría en donde se muestra a Eréndira Fierro bailando, regalando balones, corriendo o firmando postales.

De la misma manera, este miércoles, cuando la Comisión Especial Electoral apenas afinaba detalles para recibir los registros, medios estatales y nacionales publicaron de manera simultánea notas sobre Fierro Moreno, utilizando la misma fotografía y destacando distintos aspectos de su persona, como si un mismo guion se hubiera distribuido entre aquellas redacciones. De manera simultánea redes sociales recién creadas empezaron a circular videos e información relacionada a su persona.

Este despliegue mediático coordinado recuerda los pagos millonarios que, por la vía de la Dirección General de Comunicación Universitaria, la UAEMéx, se entregaron a decenas de medios de comunicación durante los últimos años en los que Eréndira Fierro ha encabezado la Secretaría de Administración de la UAEMéx. Esos pagos suman más de 45 millones de pesos en 2022; más de 42 millones en 2023 y casi 40 millones en lo que va de 2024, según consta en solicitudes de Transparencia.

Además, los escasos medios que han cuestionado la dinámica institucional deben enfrentarse al ataque de bots, que ya ha sido recurrentemente evidenciado por favorecer el discurso institucional.

El blindaje mediático y digital es sólo una cara de la moneda. La otra es la manipulación y utilización de estudiantes, que han comenzado a denunciar convocatorias para asistir este jueves a la Rectoría, donde se espera que Fierro Moreno sea la figura central, lo cual repite un patrón ya conocido en procesos anteriores: acarrear alumnos y personal a actos masivos disfrazados de eventos académicos, pero que en realidad son parte de un esquema de apoyo a la candidata oficial. Fuentes consultadas advierten que incluso habrá suspensiones de actividades en algunos espacios académicos para garantizar la asistencia.

El propio rector en funciones, Carlos Eduardo Barrera Díaz, quien ha favorecido de distintas formas a su secretaria de Administración, ha intentado colocar una narrativa conveniente: que esta es una elección universitaria, no política. La realidad, sin embargo, es otra. Fierro Moreno ha tejido su imagen como aliada de Claudia Sheinbaum, la presidenta de México emanada de Morena. Y apelando a esa cercanía, en un intento por blindarse desde el discurso de la Cuarta Transformación, opera con las mismas formas del viejo régimen universitario que utiliza acarreos, alinea medios de comunicación, recurre a manipulación digital y eroga recursos institucionales.

En esta historia de ventaja anticipada el tiempo político parece apenas un formalismo. El registro a realizarse el 6 de marzo; las comparecencias que sucederán entre el 10 de marzo y el 30 de abril; la auscultación de mayo y la sesión de votación del 14 de mayo son apenas estaciones de paso en un tren que lleva meses circulando.