Más de un centenar de habitantes de las 26 delegaciones que comprenden San Juan Acatitlán acudieron a la Legislatura mexiquense para entregar formalmente su solicitud para ser reconocidos como municipio indígena. Con esto, son cuatro las solicitudes de pueblos indígenas que se han presentado con el mismo objetivo y que vienen caminando una ruta conjunta asesorada por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).

La comitiva fue atendida por Israel Ortega, asesor del diputado por el PAN, Román Francisco Cortés Lugo, quien preside la Comisión de Límites Territoriales. El asesor también salió a hablar con los manifestantes, a los que aseguró revisará el expediente entregado por las comunidades y pidió paciencia, pues señaló que entre los rezagos y las actuales peticiones hay más de una veintena de solicitudes para conformar municipios en la entidad.

San Juan Acatitlán es un pueblo náhuatl con más de 19 mil habitantes que ha sostenido una lucha por la autonomía que data de décadas, pero que se ha fortalecido en los últimos cuatro años con el apoyo de otros pueblos y el apoyo del INPI. Su organización comunitaria se basa en usos y costumbres como la elección de delegados a mano alzada y la restricción para que tierras comunales sean adquiridas únicamente por quienes se casen con miembros de la comunidad, previo aval de la asamblea.

Las comunidades obtuvieron en 2022 la constancia que los ratifica como parte de un pueblo indígena. Esa constancia, entregada por las autoridades federales, representa un avance crucial en el camino hacia su municipalización, ruta que también ha seguido San Francisco Tlalcilalcalpan, pueblo otomí que actualmente está dividido entre los municipios de Almoloya de Juárez y Zinacantepec; San Juan Atzingo, el pueblo tlahuica que busca separarse de Ocuilan y Tierra de Venados, que busca separarse de Villa Victoria.

San Juan Acatitlán es un pueblo indígena enclavado en la Tierra Caliente del Estado de México, al sur de la entidad, y se enfrenta al control del crimen organizado y a los intereses de la minería y el extractivismo. Hace unos años empresas de ese ramo buscaron autorización para realizar exploración en sus tierras.

Además de la municipalización, el pueblo ha expresado en distintos actos otras demandas prioritarias: la repavimentación de la carretera Luvianos-Michoacán, mejoras en los servicios de salud y el acceso a la vivienda.

“Por la discriminación, por falta de recursos, falta de infraestructura, caminos en terracería, falta de hospitales, queremos un presupuesto anual que le corresponde al pueblo porque no ha tenido nada, por eso estamos como estamos”, señaló en entrevista Leonel Maldonado, integrante del Consejo Supremo de Gobierno de San Juan Acatitlán, quien detalló así los motivos de su lucha.

“Yo le dije al licenciado que nos recibió que tengan la plena seguridad de que no los vamos a dejar descansar, vamos a estar insistiendo hasta que tengamos una respuesta favorable”, concluyó.