Acarrean a población otomí para defender proyecto de la CEPANAF en el Sierra Morelos

En las inmediaciones de la Plaza de los Mártires, mientras el colectivo de activistas, investigadores y científicos del colectivo Initiative for Neovolcanic Endangered Ecosistems and Territory Social Involvement (INEETSI), realizaban el jueves 28 de noviembre una actividad de divulgación científica en defensa del parque estatal Sierra Morelos de Toluca, así como una rueda de prensa, un grupo de personas pertenecientes al pueblo otomí de la zona norte de Toluca arribó con pancartas que acusaban a la activista Mara Mora y al propio INEETSI, de mentir y de estar pagados para lograr la cancelación de la construcción de un Centro de Bienestar Animal, que el gobierno estatal, por medio de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), intentó construir en el parque estatal hasta el día de hoy, ya que el colectivo ambientalista logró su cancelación temporal por medio de un amparo otorgado por un juez de distrito.

Mientras el INEETSI explicaba a la ciudadanía sobre el impacto negativo que implica esta construcción, el grupo de pobladores indígenas llegó al mando del supuesto jefe otomí Celso González, proveniente de San Cristóbal Huichochitlán, quien se ostenta como líder de la zona otomí pero trabaja con el ingeniero Gustavo Anaya Maya, ex director de Alumbrado Público de Toluca en la administración del ex alcalde Raymundo Martínez Carbajal, preso por secuestro y liberado a cambio de pagar un millón de pesos de fianza.

El ejemplo del pueblo otomí que se fue a “manifestar” contra los activistas de INEETSI, es la forma de operar de muchos de los militantes y líderes locales del partido Morena, que siguen ejecutando la misma práctica corrupta que el PRI ejecutó en todos los años que mantuvo el poder. Los pobladores de la zona norte siguen siendo utilizados como carne de cañón para fines políticos, como lo demuestran las transmisiones realizadas por el medio de comunicación Reporte Capital, que constató, al entrevistar a los pobladores, que no conocían a Mara Mora ni el trabajo que están realizando en el INEETSI. Mientras los otomíes eran sometidos al escarnio público, Celso González ordenaba desde atrás las acciones que debían realizar.

Celso González y Gustavo Anaya Maya, señalan pobladores, han intentado coaccionar a las autoridades tradicionales de San Cristóbal Huichochitlán, electas en una asamblea comunitaria este 2024, para que los legitimen en sus trabajos de alumbrado público realizadas en este pueblo, ubicado al norte de la capital mexiquense. Su forma de operar es ofrecer un servicio público como el alumbrado para cobrar cuota a los beneficiarios, lo cual implica servir como militantes de Morena y llenar mítines, así como llevar a cabo acciones de golpeteo contra opositores al régimen y a sus políticas públicas.

Así, surgen los siguientes cuestionamientos: ¿a quién realmente le beneficia la construcción del Centro de Bienestar Animal en el Parque Sierra Morelos? ¿Por qué se usó al pueblo otomí para combatir específicamente las acciones del colectivo INEETSI?
Lo anterior son formas corruptas e inhumanas que Morena, el partido hegemónico en Toluca sigue imitando del PRI-PAN y que lucran con la necesidad del pueblo otomí.

Gustavo Anaya Maya, operador y próximo integrante del gabinete del alcalde electo de Toluca, el morenista Ricardo Moreno, y su enlace Celso González, supuesto líder otomí que nunca ha sido nombrado por asamblea, son personajes que han quedado evidenciados por enviar un grupo vulnerable de la población mexiquense para combatir el trabajo de activistas y científicos que están defendiendo una de las pocas zonas boscosas que alberga flora y fauna en el valle de Toluca.

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