La reciente incorporación de 26 autobuses eléctricos en Toluca, anunciada por la gobernadora Delfina Gómez y el secretario de Movilidad, Daniel Sibaja, ha sido calificada como una medida insuficiente y paliativa por colectivos y organizaciones, pues aunque el gobierno destaca los beneficios ambientales y tecnológicos de estas unidades la inversión no ataca los problemas estructurales de transporte en la capital mexiquense.
En entrevista, el activista por la movilidad Dante Álvarez lamentó que el prometido BRT MexiBus no se incluyera en el Plan de Desarrollo del Estado de México, pese a haber sido una de las propuestas centrales durante la campaña de Delfina Gómez.
“El transporte público de Toluca sigue entre los más ineficientes del país porque no tiene carriles confinados ni estaciones de transbordo. Estos autobuses eléctricos son una política cosmética que no transformará la ciudad ni reducirá los niveles de contaminación de manera significativa”, afirmó Álvarez.
La declaración en el marco de una entrevista de Daniel Sibaja a medios donde afirmó que el MexiBus sí está considerado en el plan de desarrollo, situación que no se pudo constatar por Todo en Contra al verificar dicho plan.

Mientras, por parte del gobierno del Estado se anunció que el nuevo circuito interurbano recorrerá 38 kilómetros y conectará puntos clave como Ciudad Universitaria, la Terminal de Autobuses y la zona industrial, además de que, dice, beneficiará a 150 mil habitantes de 25 comunidades. Las unidades contarán con capacidad para 75 pasajeros, cumplirán con la normativa ambiental Euro 5 y dispondrán de tecnología avanzada como cámaras de vigilancia y monitoreo en tiempo real.
El secretario de Movilidad estatal destacó que este corredor reducirá tiempos de traslado a 40 minutos y mejorará la seguridad del transporte público. No obstante, también reconoció que el proyecto del MexiBus, que abarcaría Toluca, Zinacantepec, San Mateo Atenco y Lerma, sigue en fase de estudios, dejando en el aire la posibilidad de un sistema integral de movilidad.
Por su parte Álvarez subrayó que estos 26 autobuses representan una fracción insignificante frente a los más de 5,000 vehículos que operan en la ciudad, la mayoría de ellos impulsados por diésel, perpetúa los altos niveles de contaminación: “En lugar de destinar recursos a medidas temporales se debería invertir en infraestructura como el BRT, que realmente transformaría la movilidad urbana, mitigaría accidentes de tránsito y reduciría tráfico y emisiones contaminantes”, señaló.
El anuncio de los autobuses eléctricos se realiza en un contexto en el que Toluca ocupa los últimos lugares en eficiencia de transporte público según clasificaciones especializadas, como el del Centro Mario Molina. Para los activistas, medidas como estas no son suficientes para cerrar la brecha entre la capital mexiquense y otras ciudades del país con sistemas de transporte más avanzados.
Aunque el gobierno celebra esta implementación como un avance histórico, los especialistas advierten que, si no se cumple con la construcción de proyectos estructurales como el MexiBus, la movilidad en Toluca seguirá estancada, perjudicando la calidad de vida de sus habitantes.


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