Este 26 de septiembre se cumplieron 10 años de la llamada noche de Iguala, en la que 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa fueron detenidos y posteriormente desaparecidos, en una operación cuya responsabilidad alcanza a todos los niveles del Estado mexicano.

El esclarecimiento del caso es uno de los compromisos incumplidos del gobierno de López Obrador, quien concluirá su administración en unos días, pues desde el inicio de las investigaciones se buscó evitar que se señalara al Ejército mexicano, lo cual ha traído una nueva ola de encubrimientos y una nueva “verdad histórica” que como en otras masacres en contra de estudiantes, campesinos y trabajadores, está marcada por la impunidad.

El encubrimiento del Ejército esconde el papel de infiltración que jugó esta institución en la normal, además de sus vínculos con poderes que van más allá de las instituciones del Estado, es el caso de las mineras y el crimen organizado de quienes defienden sus intereses económicos intentando terminar con la resistencia social y desplazar comunidades para que los proyectos extractivos se mantengan; aspectos que explican en gran parte la violencia que hoy está presente con más fuerza en Guerrero, pero que también existe en estados como Chiapas, Oaxaca o la región sur del Edomex.

Lo anterior es el contexto en el cual se sitúa el recién estrenado documental EcosUAEMéx: Ayotzinapa, un proyecto lanzado por Todo en Contra, Contraportada y la Asamblea Universitaria UAEMéx, que busca recuperar la historia del movimiento estudiantil en la Universidad y que en su primer episodio aborda lo sucedido en la institución entre 2014 y 2016 con las luchas que desencadenó la desaparición de los 43.

Su primera presentación se dio este jueves en la Facultad de Antropología de la UAEMéx, donde se gestó parte importante de una de las protestas estudiantiles más grandes de la historia de la universidad en exigencia de la presentación con vida de los estudiantes y en cuestionamiento a las acciones de represión y silencio de la institución, cuya actuación replicaba en menor escala las formas y acciones del gobierno de Peña Nieto.

Ahí frente a estudiantes, egresados y autoridades universitarias se sintetizó en la proyección de 43 minutos, la historia de esta lucha que abarcó prácticamente todos los planteles del Valle de Toluca, así como los espacios universitarios del Valle de México, como el Centro Universitario UAEMéx Zumpango, donde el documental refiere la experiencia que tuvieron los estudiantes.

El filme aborda los vínculos de los estudiantes de la UAEMéx con el movimiento por Ayotzinapa a nivel nacional, su participación en la Coordinadora Nacional Estudiantil y hace una fuerte crítica a la máxima casa de estudios por las medidas de represión y acoso contra los estudiantes que siguen impactando hasta la actualidad.

De esta manera ha quedado sentado un precedente en lo que respecta a la memoria universitaria y se  consolida el proyecto Ecos UAEMéx.

Por el momento hay cinco proyecciones agendadas con entrada libre en donde podrá verse el documental, pasando por aquellos sitios donde la memoria sigue vigente, como son la Unidad de Estudios Superiores Jiquipilco de la Universidad Mexiquense del Bicentenario y la Facultad de Humanidades, espacios que este jueves realizaron actividades en conmemoración de los 43 normalistas.

También se proyectará en la inauguración de la exposición “El Color de los sueños” que se realizará este 5 de octubre en la Biblioteca Taller-La Chispa, así como en el Centro Toluqueño de Escritores y en la Sala de Arte Obscura Films.

Además el equipo de Ecos UAEMéx anunció que está abierto a realizar proyecciones en aquellos espacios interesados en mantener vigente el eco de las voces de los 43 normalistas de Ayotzinapa.