3 de octubre

Toluca, México; 4 de octubre de 2023

Ali Pacheco

“¡Ontá ese cabrón!”, exclamó la tía Vitrola, irrumpiendo furiosa en la casa de mi abuela Marina, sosteniendo en sus manos un ejemplar de El Sol de Toluca. Sus ojos destilaban enojo mientras yo devoraba mi taco de arroz con frijoles.

“¿Ahistás, cabrón? ¿Vas a la universidad a estudiar o te juntas con esos pinches revoltosos?”, preguntó, desenrollando el periódico y señalando una foto en la portada. “¡Mira, cabrón! ¡Ahí estás en la foto de portada¡ ¡Le voy a contar a tu madre que te dedicas a cerrar calles y te mezclas con esos pinches comunistas!”.

Me incliné de inmediato hacia el periódico, cuyo titular decía: «Universitarios causan tráfico y cierran Morelos para conmemorar el 2 de octubre». Quizás esa fue una de las últimas manifestaciones del 2 de octubre que partió de la Facultad de Humanidades, en Toluca.

Y sí, en la foto de portada, estaba yo junto al Sanabria y junto al Cristo, ondeando nuestras banderas rojas. La comisión de la manifestación nos había encomendado cerrar las calles que se conectaban a la avenida Morelos para facilitar que avanzáramos al centro de la ciudad.

Nunca olvidaré mi primera marcha del 2 de octubre.

«Dile Dolores lo que el chaparrito te dijo esta mañana», instó tía Vitrola. El «chaparrito» era un policía estatal que solía desayunar a diario en la fonda improvisada en la casa de la abuela.

«Mira, Yamil, la policía tiene bien vigilados a los que van a marchar», advirtió. «El chaparrito nos dijo que te vio ahí y que sería mejor que no te involucraras en esas cosas, porque los tienen bien vigilados. Ya les pasaron los nombres de los que fueron, y los del PRI van a investigarlos. ¿No recuerdas lo que les pasó a los del 68?»

“Es que no sabe la historia”, gruñó casi reprendiendo a las dos tías el tío Gogo, quien tomaba su café y exhalaba bocanadas de su cigarro. Luego elevó la voz.
“El esposo de tu tía estuvo en Tlatelolco. A él le tocó recoger los cadáveres de los jóvenes, cargarlos en camiones y llevárselos de allí. No pudo soportarlo y desertó después, porque eso lo marcó para toda la vida. Ten cuidado con eso. No se juega con el gobierno”.

Aunque desconocía ese oscuro relato en la familia, no me acobardé ni sentí miedo. Como muchos de ustedes, había elegido el camino de la resistencia, de la lucha por las libertades y la defensa de la memoria. En fin, el camino del 68.

«Y la historia, con mayúsculas, habrá de condenar a quienes prepararon la emboscada contra el pueblo y a quienes la ejecutaron»

¡Dos de octubre no se olvida! ¡Es de lucha combativa!

¡Ni perdón ni olvido, compañeros!


Reproduce el Episodio 8 Pasado y Presente, 1968 de la Segunda Temporada de Todo en Contra

En este episodio analizamos las implicaciones sociales que tuvo el movimiento estudiantil de 1968 y la brutal represión del Estado, a la luz de los nuevos cambios políticos y la lucha estudiantil en el presente.

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